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Hablaremos de los diferentes tipos de suelos de madera y de cómo cuidarlos para que duren más tiempo. En Detecpa puedes encontrar una gran variedad de tarimas con diferentes características, como las tarimas flotantes, las de bambú y las de exterior. Te hablaremos de sus principales características, para que puedas decidir qué tipo es el mejor para tu hogar. Además de los productos de limpieza de Bona, que son ideales para mantener la belleza de tus suelos. El objetivo es que sepas que detecpa.es es una tienda online especializada en suelos de madera donde podrás encontrar el mejor precio para los suelos de tu hogar y comprar suelo de madera especialmente dedicado a tu espacio.
Los productos Bona son ideales para realzar la belleza de los suelos. Detecpa dispone de una amplia gama de productos Bona, incluidos sprays de limpieza y abrillantadores, y también suelo de bambu, y otros tipos de suelo que no son los habituales en las tiendas.
Hay que darlo todo por un suelo brillante, porque brillar es el futuro. Mantén tu cubierta en perfecto estado con Bona. Y no olvides investigar los precios de parquet que más se adapten a tus necesidades.
Un suelo brillante es un suelo atractivo, pero hay matices y se requiere mucho trabajo y dedicación. Si quieres esforzarte al máximo y tener un buen resultado, te recomendamos que utilices los productos de limpieza de Bona, que son ideales para mantener la belleza de tus suelos sin ningún problema, especialmente cuando estás buscando suelo madera.
¿Qué tipos de suelos de madera existen?
Laminados, macizos, multicapa, encolados, flotantes, flotantes sobre rastreles, con acabado al aceite o barnizados? La lista de posibilidades es larga y las formas de colocación y acabado son numerosas. No es fácil elegir un suelo de madera porque la lista es interminable, y hay tantas formas de colocación y acabado que uno puede perderse.
Entre los diferentes tipos de piezas y las múltiples formas de colocación y acabado, no es difícil perderse y acabar haciéndose un lío.
Para evitar este tipo de situaciones, primero debemos decidir cómo queremos que sea nuestro suelo y donde queremos colocarlo. Una vez esto hecho, podemos empezar a considerar el tipo de pieza que queremos.Los suelos de madera maciza (también conocidos como “naturales”): están hechos de una sola pieza de madera que ha sido fresada para darle forma. Son más resistentes que otros tipos de madera y duran más. Sin embargo, suelen ser más caros que los laminados o las piezas multicapa. Los suelos de madera maciza suelen instalarse sobre un subsuelo (el subsuelo es un elemento importante para el aislamiento acústico).
El laminado es la opción más económica y consiste en una capa de plástico sobre una capa de madera. Se utiliza para simular la madera maciza y puede ser muy barato si se opta por los modelos más básicos.
Macizo es el tipo de suelo más tradicional y está formado por varias capas de madera dura pegadas entre sí. No es tan resistente como el laminado pero tiene sus ventajas; por ejemplo, no se raya con facilidad y se puede lijar cuando está demasiado viejo o sucio.
Multicapa: estas piezas tienen muchas capas de diferentes maderas que les dan mayor resistencia que las piezas macizas y las hacen perfectas para zonas de mucho tránsito como entradas o pasillos; sin embargo, debido a su grosor son más difíciles de instalar que otros tipos por lo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de el método de instalación (flotante o sobre rastreles).
Así pues, podríamos resumir que los principales tipos de suelos de madera son:
– La madera maciza, que se compone de tablas de madera auténtica. Es el tipo más caro y tiene un acabado natural.
– El laminado, que se compone de capas de chapa de madera pegadas unas sobre otras. Tiene el mismo aspecto que la madera maciza, pero es mucho más barato.
– Madera encolada, que se compone de tablones pegados con un adhesivo. Este tipo se utiliza a menudo junto con el laminado para imitar el suelo de madera maciza a un precio más bajo.
– Multicapa, en el que se pegan varias capas para crear una pieza más gruesa que proporciona mayor durabilidad y resistencia a los microorganismos y las manchas. Sin embargo, no tiene la misma calidad estética que los suelos macizos o laminados.
– Los suelos flotantes se componen de tablas que pueden instalarse sin cola ni clavos; se mantienen unidos mediante juntas machihembradas en cada lado (como el machihembrado de las puertas). Los suelos flotantes deben instalarse sobre un subsuelo de madera contrachapada que haya sido lijado para no dejar bordes ásperos o crestas que puedan impedir que las tablas encajen correctamente.
Hay diferentes acabados, grosores y tipos de madera.
Los suelos de madera se fabrican a partir de un gran número de especies de árboles diferentes, lo que dificulta su clasificación.
Para proteger los suelos de madera, aplica un tratamiento de aceite dos veces al año. La mejor manera de limpiarlos a diario es con un aspirador o una mopa húmeda. Cuando estén muy sucios, utiliza un producto específico con aceite para limpiar y nutrir la madera.
Mantener limpios los suelos de madera no es suficiente si quieres que duren mucho tiempo. Por supuesto, es importante que limpies tus suelos a diario, pero también es importante que apliques regularmente un tratamiento de aceite para suelos de madera. ¿Por qué? Por un lado, el simple hecho de limpiar los suelos todos los días no significa que los gérmenes y el polvo desaparezcan.
Los suelos de madera son bonitos, pero no son indestructibles. Hay que cuidar y mantener periódicamente la madera si se quiere que dure. Con el tiempo, notarás su desgaste si no te preocupas de su brillo. La superficie se vuelve opaca por el polvo, la suciedad y el uso. Esto puede desgastar su brillo natural.
El suelo de madera es uno de los elementos principales de una casa, ya sea contemporánea o moderna. Se utiliza en el salón, el dormitorio principal y el comedor.
La tarima flotante es muy fácil de limpiar y mantener.
Escurre la fregona lo máximo posible porque aunque la tarima acepta el agua, a diferencia del parqué, que como se sabe no la tolera, hay que hacerlo de forma controlada. El mejor método es pasar muy bien la fregona…
