He conocido la obra de un curioso pintor de erotismo. Se llama Gerardo Rodríguez. Le llaman Chere y expuso hace poco en O Barco, en la Semana de Cine. No te dejan indiferentes sus cuadros eróticos. Pinta desde hace diez años y empezó haciendo carteles y después cuadros. Su pintura erótica se basa en el blanco y el negro y refleja el pecado y el erotismo.
DECORACION EROTICA: Gerardo Rodríguez, disfraces y Sex Shop
Su obra tiene mucho de voyeurismo y hasta de gordas eróticas. No se trata, quizás, de las pinturas más aconsejables para decorar el salón de tu casa, pero sí el dormitorio de un soltero o soltera un poco caliente. Y de eso quiero hablaros brevemente. De decoración erótica, de disfraces y sexshop.
DECORACION EROTICA
Para crear una atmósfera sensual, apostando por una decoración erótica. Que sea ideal para esos encuentros y veladas románticas que todos y todas tenemos alguna vez a la semana, mes, año…
Primero, lo habéis adivinado, que no falten las velas y las tenues luces. Es imprescindible saber jugar con la iluminación. Hay que crear un ambiente envolvente. Y no son menos importantes los aromas, que podéis encontrar en cualquier sex shop online. Hay quien recurre al incienso, pero no agrada a todo el mundo.
Si queréis rizar el rizo podéis buscar muebles con formas eróticas. Hay camas en forma de senos, sofás con forma de labios, percheros en forma de falo y mesas sujetadas con piernas de mujer. Los cuadros eróticos, como los de Chere, que no falten. Bien con desnudos explícitos o con imágenes más o menos sugerentes.
¿El color? Por supuesto abundancia del rojo, el color de la pasión. No son pocos los artistas que se dedican a la decoración erótica. En algún otro post me ocuparé de citaros la obra de unos cuantos de ellos. Pero la decoración erótica tiene que ser bien cuidada para no caer en lo chabacano y lo hortera. Es difícil decorar eróticamente, con buen gusto y sin que parezca todo vulgar.
No es fácil generar ese ambiente que nos incite a vivir momentos de pasión pero a la vez nos relaje después de la actividad puramente sexual. Y que siga siendo sensual, para repetir una y otra, y otra, y ooooootrrrrrraaaaaaa, y oooooooootrrrrrrrrra vvvvezzz.
Si tenemos un rincón así en nuestra casa, no necesitaremos irnos con nuestra pareja a uno de esos hoteles del amor, importados de Japón, en donde las parejas incluso se disfrazan de los personajes más eróticos.